sábado, 28 de febrero de 2015

15 consejos para superar un desengaño amoroso

15 consejos para superar un desengaño amoroso

Se siente totalmente decepcionada, ya no es feliz con él…no lo reconoce…
¿Dónde está aquella persona que la enamoró? ¿Por qué se comporta así, con esa indiferencia que tanto le duele? Porque no hay nada más doloroso que la indiferencia…incluso preferiría que discutiera con ella como en otros tiempos…pero ya no hay nada…ni discusiones.
El amor duele y duele profundamente en el alma y en el corazón, cuando no es correspondido; es un dolor distinto y diferente al resto; parece que estuviera diseñado de una forma diferente. Es eldesengaño amoroso.
Sin embargo, todos sabemos lo que es, todos hemos pasado por esa sensación que parece que nunca se va a pasar…pero se pasa…y aunque creamos que jamás volveremos a creer en el amor, el amor vuelve a aparecer cuando menos lo pensábamos y de la forma siempre más casual, porque elamor nunca se busca, siempre se encuentra.

¿Pero cómo podemos hacer para superar un desengaño amoroso?


 1. Acepta la situación. En la vida hay mil situaciones que no tenemos más remedio que aceptar y es que la vida es así. Cuando comenzamos a aceptar lo que nos sucede, dejamos de luchar contra ello y podemos comenzar a asimilar.
2. Deja partir a esa persona. No te empeñes en lo que no puede ser. Si esa persona no quiere estar contigo, déjala partir, de otro modo caerías en obsesiones que no te conducen a nada bueno.
3. Tómate tu tiempo. No te desesperes, tendrás momentos de bajón, el recuerdo de esa persona volverá a tu mente, pero recuerda siempre “Dale tiempo al tiempo”.
4. Llora todo lo que necesites. En las lágrimas descargamos todo la tristeza que llevamos dentro. Las lágrimas son un estupendo remedio para limpiar nuestra alma. Nos sentiremos mucho más tranquilos, relajados si decidimos dejar en esas lágrimas todo el dolor para siempre.
5. Haz actividades que te enriquezcan. Tener la mente ocupada es muy importante. Haz actividades que siempre te han gustado. Leer, escribir, pintar, hacer deporte, manualidades…
6. Intenta no prolongar el monólogo interior en torno a esa persona. Es cierto que cuando pasamos por estos momentos esa persona insiste en nuestra cabeza. Pero dile ¡basta! Inteéntalo una y otra vez. Seguro que terminas consiguiéndolo.
7. Escucha música. La música relaja, anima, no en vano despierta las endorfinas, las llamadas hormonas de la felicidad. Así es que cuando estés de bajón, pon la música bien alto y a bailar!.
8. Reflexiona, perdona. Haz que el dolor te sirva para aprender. Sólo viviendo aprendemos a vivir. Tómalo como una experiencia más en tu vida que ha servido para enriquecerte. Perdonate y perdónalo si os hicisteis daño. El daño no sirve para nada, sólo para herirte a ti mismo.
9. Apóyate en las personas que más te quieren. En estos momentos es bueno que te acompañes de las personas que sabes realmente que te quieren. Un abrazo, unas risas y una conversación te pueden aliviar mucho.
10. Empieza desde cero. Pasado el duelo “borrón y cuenta nueva”, la vida continúa y hay mil cosas maravillosas aún por vivir.
Corta de raíz con esa persona. No leas sus emails, quita todas sus fotos. Nada de esto tiene que ver con el despecho, el odio…no te permitas esos sentimientos; simplemente a veces es necesario poner tierra de por medio para olvidar. Quizás en un futuro podáis ser amigos o no, pero de momento si quieres olvidar, quita todos sus recuerdos.
11. Ayúdate de la escritura. Muchas veces, escribir nuestros sentimientos es una buena forma de desahogarnos. Hay personas incluso que se escriben a sí mismas una carta que luego queman. Es un acto simbólico que significa para nosotros mismos, que rompemos y dejamos atrás esa relación.
12. Cuida tu salud más que nunca. Cuando estamos tristes nuestro sistema inmunológico se resiente. Haz una buena alimentación; no la descuides y toma algún capricho como chocolate o un dulce.
13. Si te ha dejado por otra persona, nunca te compares con ella. “Las comparaciones son odiosas” esta frase lo resume a la perfección.
14. Conoce a personas nuevas. Muchas veces nos damos cuenta de que nos habíamos centrado tanto en él o en ella, que no habíamos reparado en que hay miles de personas maravillosas en el mundo. No hablamos sólo de posibles parejas, sino de amigos, gente con quien poder tener una buena conversación, un buen rato y ríete. Un chiste, una buen rato con amigos…Graba en tu cabeza, me lo merezco “Prometo reirme aunque sea una vez”.
15. Lee algún artículo, algún libro sobre este que te pueda ayudar. Ojalá pudiéramos ayudarte con este pequeño artículo si estás pasando por una situación de estas; pero al menos te damos toda la fuerza y el ánimo del mundo.
Porque:
“Cuando una puerta se cierra, una ventana se abre”.

16 Hábitos de la gente altamente sensible

16 Hábitos de la gente altamente sensible

Artículo original escrito por  para Huffington Post
¿Sientes que piensas más las cosas que las demás personas? ¿Te descubres preocupándote de lo que sientes los demás? ¿Prefieres ambientes más callados y menos caóticos?
Si lo anterior es verdad, entonces puede que seas altamente sensible. Esta característica – que fue investigada primero por Elaine N. Aron, Ph.D., a principios de 1990 – es relativamente común, con 1 de cada 5 personas teniéndola. Aron, quien ha hecho y escrito múltiples estudios y libros en alta sensibilidad, incluyendo The Highly Sensitive Person, también desarrolló una auto-prueba (que puedes hacer aquí) para ayudarte a determinar si eres altamente sensible.
Mientras que el interés reciente en introversión – dirigido principalmente por publicaciones de alto calibre en el tema, incluyendo el libro “Quiet” de Susan Cain – ha traído más consciencia al tema de características de personalidad que valoran menos estímulo y más sensibilidad, Aron nota que la gente altamente sensible aún tiende a ser considerara una “minoría.”
Pero “minoría” no significa malo – de hecho, ser altamente sensible trae consigo una multiplicidad de características positivas. Sigue leyendo para ver algunas de las cosas en común que tiene la gente altamente sensible.

1. Sienten más profundamente.

Una de las características distintivas de la gente altamente sensible es la habilidad de sentir más profundamente que sus pares menos sensibles. “Les gusta procesar las cosas en un nivel más profundo,” le dice Ted Zeff, Ph.D., autor de “The Highly Sensitive Person’s Survival Guide” (La guía de supervivencia para la persona altamente sensible) y otros libros en el tema, a HuffPost. “Son muy intuitivos, y se van muy adentro para tratar de entender las cosas.”

2. Son más reactivos emocionalmente.

La gente que es altamente sensible va a reaccionar más en una situación. Por ejemplo, van a sentir mucha más empatía y mucha más preocupación por los problemas de sus amigos, de acuerdo con Aron. También pueden preocuparse más por cómo otras personas puedan estar reaccionando frente a un evento negativo.

3. Probablemente están más acostumbrados a escuchar “no te tomes las cosas tan personalmente” y “¿por qué eres tan sensible?”

Dependiendo de la cultura, la sensibilidad puede percibirse como una ventaja o como una característica negativa, explica Zeff. En algunas de sus propias investigaciones, Zeff dice que los hombres altamente sensibles que ha entrevistado de otros países – como Tailandía y la India – rara vez o casi nunca eran acosados, mientras que los hombres altamente sensibles que ha entrevistado en Norte América frecuentemente o casi siempre sí lo eran. “Así que mucho del tema tiene que ver con la cultura – la misma persona a la que le dicen ‘oh, eres demasiado sensible,’ en ciertas culturas, es considerada como alguien valioso,” dice.

4. Prefieren ejercitarse por su cuenta.

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La gente altamente sensible puede tener la tendencia de evitar deportes de equipo, donde existe una sensación de que todos están prestando atención a todos tus movimientos, dice Zeff. En su estudio, la mayoría de la gente altamente sensible que ha entrevistado prefiere deportes individuales, como andas en bicicleta, correr y escalar, a los deportes de grupo. Sin embargo, esta no es una norma general – hay algunas personas altamente sensibles que han tenido padres que les otorgaron un ambiente de entendimiento y apoyo que les haría más fácil participar en deportes colectivos, dice Zeff.

5. Les toma más tiempo tomar decisiones.

La gente altamente sensible está más al tanto del detalle y las sutilezas que podrían hacer una decisión más difícil de tomar, dice Aron. Incluso si no hay decisión “mala” o “buena” – por ejemplo, es imposible escoger un sabor de helado “incorrecto” – la gente altamente sensible igual va a demorarse más en elegir porque están considerado todos los resultados posibles. El consejo de Aron para lidiar con esto: “tómate todo el tiempo que necesites para decidir que te permita la situación, y pide más tiempo si lo necesitas y puedes tomártelo,” escribe en una carta reciente sobre los problemas con su Zona de Seguridad. “Durante este tiempo, trata de pretender por un minuto, hora, día o incluso semana que te has decidido de cierta manera. ¿Cómo te hace sentir eso? Con frecuencia, del otro lado de una decisión las cosas se ven muy distintas, y esto te da la oportunidad de imaginarte más vívidamente que ya lo has logrado.” Una excepción: una vez que una persona altamente sensible ha llegado a la conclusión de cuál es la decisión correcta y cuál es la incorrecta en una cierta situación, le va a tomar menos tiempo tomar la decisión “correcta” una vez más en el futuro.

6. Y siguiendo esa misma línea, se molestan más si tomar una decisión “mala” o “incorrecta.”

¿Conoces esa sensación incómoda que te da después de que te das cuenta que has tomado una mala decisión? Para la gente altamente sensible, “esa sensación se amplifica porque la reactividad emocional es más alta,” explica Aron.

 7. Se enfocan demasiado en los detalles.

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La gente altamente sensible es la primera en notar los detalles en una habitación, los nuevos zapatos que estás usando, o un cambio en el clima.

 8. No toda la gente altamente sensible es introvertida.

De hecho, cerca del 30 por ciento de la gente altamente sensible es extrovertida, de acuerdo con Aron. Explica que muchas veces la gente altamente sensible que también es extrovertida crece en una comunidad muy unida – ya sea una calle privada, un pueblo pequeño, o con un padre o madre que trabajaba como ministro o rabino – y así interactúan con mucha gente.

9. Trabajan bien en ambientes de equipo.

Son trabajadores y miembros de equipo muy valiosos, ya que son pensadores tan profundos, dice Aron. Sin embargo, puede que sean aptos para posiciones en equipos donde no tienen que tomar la decisión final. Por ejemplo, si una persona altamente sensible fuera parte de un equipo médico, él o ella sería valioso a la hora de analizar los pros y contras de que un paciente pase por cirugía, mientras que alguien más tomaría la decisión de si ese paciente efectivamente recibiría la cirugía.

10. Son más propensos a tener ansiedad o depresión (pero solo si han tenido muchas malas experiencias en el pasado).

“Si has tenido un gran número de malas experiencias, especialmente temprano en la vida, que no te hacen sentir seguro en el mundo, o no te sientes seguro en casa… o en la escuela, tu sistema nervioso está puesto en ‘ansioso,’” dice Aron. Pero eso no implica que todas las personas altamente sensibles van a sufrir de ansiedad – y de hecho, tener un ambiente de apoyo puede ayudar mucho para protegerte de esto. Los padres de los niños altamente sensibles, en particular, necesitan “darse cuenta de que estos niños son realmente grandiosos, pero necesitan manejarlos de la manera correcta,” dice Aron. “No puedes sobre-protegerlos, pero tampoco puedes sub-protegerlos. Tienes que valorarlos de la manera apropiada cuando son jóvenes para que puedan sentir confianza y pueden estar bien.”

11. Ese sonido molesto es probablemente más molesto para una persona altamente sensible.

Aunque es difícil decir que alguien sea fan de esos sonidos molestos, la gente altamente sensible son mucho más, bueno, sensibles al caos y al ruido. Eso es porque tienden a ser más sobre-estimulados y agobiados por mucha actividad, dice Aron.

12. Las películas violentas son las peores.

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Porque la gente altamente sensible siente tanta empatía y es mucho más fácil de estimular, las películas con temas de violencia o de horror puede que no sean sus favoritas, dice Aron.

13. Lloran con más facilidad.

Por eso es importante para la gente altamente sensible ponerse en situaciones donde no vayan a sentir vergüenza o que están “mal” por llorar con facilidad, dice Zeff. Si sus amigos y familia se dan cuenta de que simplemente así es como son – que lloran con facilidad – y apoyan esa forma de expresión, entonces “llorar con facilidad” no va a ser visto como algo vergonzoso.

14. Tienen mejores modales que el promedio.

La gente altamente sensible también es gente altamente escrupulosa, dice Aron. Por esto, es más probable que sean considerados y muestren buenos modales – y son más propensos a notar cuando alguien más noestá siendo cortés. Por ejemplo, la gente altamente sensible va a estar más consciente de dónde está su carro en el supermercado – no porque tengan miedo de que alguien vaya a robarles de él, pero porque no quieren ser descorteses y que su carro bloquee el camino de otra persona.

15. Los efectos de las críticas son especialmente amplificados para la gente altamente sensible.

La gente altamente sensible tiene reacciones a la crítica más intensas que la gente menos sensible. Como resultado, pueden emplear ciertas tácticas para evitar dicha crítica, incluyendo ser sobre complacientes (para que no haya nada más para criticar), criticarse a ellos mismos primero, y evitar la fuente de la crítica desde un principio, de acuerdo con Aron. “La gente puede decir algo negativo, [y] una persona no-altamente- sensible puede responder con ‘no importa,’ y no les afecta,” dice Zeff. “Pero una persona altamente sensible lo va a sentir mucho más profundamente.”

16. Cubículos = buenos. Oficinas abiertas = malo.

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Al igual que como la gente altamente sensible prefiere ejercitarse sola, también pueden preferir ambientes de trabajo cerrados. Zeff dice que mucha gente altamente sensible disfruta trabajar desde casa o ser su propio jefe porque pueden controlar el estímulo de sus ambientes de trabajo. Para aquellos sin el lujo de crear sus propios horarios (y ambientes) de trabajo, Zeff nota que la gente altamente sensible puede preferir trabajar en un cubículo – donde hay más privacidad y menos ruido – que en una oficina abierta.

25 cosas que una mujer no debería soportar en una relación

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25 cosas que una mujer no debería soportar en una relación

Publicado por Redacción enfemenino
Publicado en 3 de abril de 2014
Hay ciertas cosas de nuestros novios que siempre consiguen molestarnos. En tan solo un minuto puedes pasar de quererle y reírte con él a estar haciendo su equipaje. ¿Por qué? Porque hay algunas cosas que hacen los hombres que nunca deberías soportar. ¿Llama alguna vez para preocuparse por ti? ¿Lloras hasta quedarte dormida? Si te preguntas si tu reacción ante su actitud es exagerada, aquí tienes unas cuantas cosas que ninguna mujer debería tolerar en una relación.
¡Es hora de tomar cartas en el asunto y posicionarnos! Si te encuentras caminando sobre la cuerda floja, y te estás planteando tu relación (una y otra vez), lo más probable que algo no ande bien con tu chico.
Una mujer nunca debería estar con mentirosos, infieles u hombres que abusen de ellas. Y no nos olvidemos de los que coquetean con otras y de aquellos que no se preocupan por ti. ¿Cuántas veces te han hecho daño? Has perdido la cuenta ¿verdad? Se acabó sufrir, si tu chico tiene alguno de esos comportamientos, es el momento de dejarle.

1. Faltas de respeto

"Un hombre que falta al respeto a una mujer, no la merece".
Empezamos con la regla número uno en cualquier relación: Respeto. Respeto significa que no tendrá miedo a comprometerse, que te cuidará y te valorará. Si no existe el respeto por su parte, vas a verte envuelta en mucho dolor. No va a cambiar... déjale ir.

2. Mentiroso compulsivo

No es tan difícil, ¿no? Pero parece que eso no detiene a los hombres a la hora de mentir. La peor mentira de todos los tiempos viene cuando le preguntas qué ha hecho o dónde ha estado. Si de pronto dejáis de llamar, naturalmente vamos a preguntarnos dónde estáis. Simplemente, sed honestos y responded. Si no puede decir la verdad, no está preparado para una relación.

3. Te grita

Si te grita porque ambos estáis discutiendo, en igualdad de condiciones, puede pasar. Pero gritar a una mujer por hacer algo mal o por hacer una pregunta no es la manera de tratarla. Dile que aprenda a controlar su ira cuanto antes.

4. Te insulta

Si te insulta haz que se disculpe. Todo el mundo se equivoca, pero no hay razón para que se dirija a ti de esa manera. Necesita controlar su rabia o estará perdido.

5. Siempre busca pelea

¿Se enfada cuando quieres poner tu programa favorito? ¿Se vuelve loco cuando no estás de acuerdo con algo? Si inicia una pelea por razones absurdas, no pierdas tu tiempo. Una palabra: inmaduro.

6. Si te engaña una vez, lo hará siempre

"Engañar es fácil, intenta algo más complicado, como ser fiel".
No hay excusas para ser infiel. Ninguna. Cero. Hemos escuchado muchas veces "Lo siento tanto", "No sabía lo que hací", "Estaba borracho", "No me acuerdo", "No significó nada". Si eres débil ante esto, lo hará de nuevo, una y otra vez. Plántate y pasa página. Te mereces algo mejor.

7. Te hace llorar

Si te quiere tanto como dice, no querrá verte triste, ni que derrames una sola lágrima. Nunca. Ningún hombre merece tus lágrimas.

8. Te golpea

Salir de una relación abusiva puede ser muy difícil. A veces las mujeres están tan asustadas y anuladas que no saben qué camino tomar. No sientas que tienes que ayudarle​, pues eso solo empeoraría las cosas para ambos. Una vez que salgas, te darás cuenta de que estás en un sitio mejor. Prometido.

9. Te amenaza

Si tu pareja te ha dicho alguna vez que si le engañas vas a arrepentirte, tómalo como una señal y déjale. Cree que tiene poder sobre ti, pero no es así.

10. Es un fanfarrón

Cuando sales con él le dice a sus amigos "¿Quieres acostarte con mi novia?". ¡Como si fueras algo de su propiedad! Tu pareja debería, uno: respetarte, dos: apreciarte y tres: tratarte como a una reina. No como a un trozo de carne. No hay otra manera.

11. Nunca te hace cumplidos

"A una mujer le gustan los cumplidos. El más pequeño, si es sincero y auténtico puede alegrarle el día a una chica".
Los hombres deberían hacer el esfuerzo para hacer que una mujer se sienta bien. Después de todo, para algo tenemos una relación. Te haces la manicura, vas a la peluquería y... ¡Ningún piropo! ¿Y todo eso por él? Si no lo aprecia, déjale ir.

12. Nunca te pregunta qué te pasa

Estás molesta por algo, pero no quieres decírselo porque no quieres comportarte como una niña. Obviamente sabe que estás enfadada, pero no quiere perder su tiempo (sobre todo ahora que está viendo el partido). Pero esto no se te va a pasar mañana...

13. No paga la cena en ocasiones especiales

Si es tu cumpleaños, San valentín o vuestro aniversario, debería pagar la cena. Vamos chicas, no finjáis que no os molesta. ¡En su cumpleaños siempre le tratas como a un rey! No toleramos comportamientos egoístas en fechas especiales.

14. Nunca quiere salir

Ya ni recuerdas cuándo fue la última vez que te propuso salir. A veces se vuelven tan cómodos...tendrás que darle un empujoncito.

15. No se refiere a ti como su novia

Eso es un clásico. Todo eso de "No me gusta poner etiquetas". O quieres tener una relación con una chica o no quieres. O está orgulloso de ser tu novio o no lo está. Dile cómo te sientes. Debería respetar tu opinión tanto como la suya, y si no, es un no definitivo.

16. Eres su chófer

Está por ahí con sus amigos y tú te quedas en casa, aburrida en el sofá. Entonces suena el teléfono y tu chico te pide que vayas a buscarle (o juega la carta del no sé donde estoy, porque sabe que te preocuparás por él). A todos nos puede pasar alguna vez, pero si sucede mucho, quizá deberías cuestionarte qué estás haciendo.

17. Flirtea con un millón de chicas

Un hombre necesita saber dónde están los límites en lo que al sexo contrario se refiere. Si tienes una relación, lo último que deberías sentir es que vas por detrás de otras chicas.

18. Habla con otras chicas como si fueran alguien especial

Sucede demasiadas veces como para pensar que es un acto inocente e inofensivo. ¿Podrías dejar de hacerlo? Gracias

19. Te confunde

Algunos hombres piensan que las relaciones son un juego, especialmente los más inmaduros. Si pasa de estar bien contigo a ignorarte de un minuto a otro, déjale. No pierdas el tiempo.

20. Rompe contigo y luego se arrepiente

Si te dice que "no está preparado" para esto, o que "no siente lo mismo que tú", o simplemente actúa como un completo idiota (para provocar que seas tú quien le deje), ¡hazte un favor a ti misma! La mejor parte es cuando vuelve suplicando y reconociendo que ha cometido un terrible error. Demasiado tarde.

21. Es perezoso

"Haz que cogerla de la mano demasiado fuerte sea la única manera de herirla".
Si estás saliendo con un chico perezoso, es mejor que lo sepas ya: ¡no tengas expectativas!

22. Es un maleducado

¿Le has hecho cupcakes por su cumpleaños? ¿Le organizaste una fiesta sorpresa? ¿Y no te dio las gracias? Si las palabras "por favor", "gracias" o "perdón" no forman parte de su vocabulario, no necesitas pensártelo mucho. Adiós.

23. Nunca se asegura de que estás bien

Es una de las peores cosas que un chico puede hacer. No llamar para ver cómo estás, cómo van las cosas o... ¡ni siquiera para saber si estás viva! Y se vuelve mucho peor cuando le llamas tú y contesta "¿qué?" o "¿me has llamado?".

24. No cree en el poder de la mujer

Si tu chico cree que los hombres son mejor que las mujeres, y siempre actúa como si fuera superior a ti, es el momento de zanjar las cosas. Es el siglo XXI, ¡no 1950!

25. Tiene cosas pendientes

No hay ninguna razón para que tu novio siga hablando con su ex (a no ser que sea el padre de su hijo, obviamente). Si ha pasado página, no debería hablar con nadie, excepto contigo. Fin del asunto.

jueves, 26 de febrero de 2015

La falsa autoestima: una máscara para ocultar que la tenemos baja

La falsa autoestima: una máscara para ocultar que la tenemos baja

La falsa autoestima, es como una imagen que nos creamos como protección, para que no nos hagan daño y sobre todo para aparentar que no tenemos problemas de inseguridad. A menudo, las propias personas que se crean la falsa autoestima, no son conscientes de que la tienen baja, ya que con las herramientas que utilizan para esconder la verdad, incluso ellos mismos acaban creyéndose que gozan de gran amor propio.
También de forma consciente, muchos se ponen máscaras que no tienen nada que ver con ellos. Así tapan las debilidades, se sienten a salvo y logran que los demás no se den cuenta de su problema.

5 APARIENCIAS QUE ENGAÑAN Y QUE NADIE SE CUESTIONA QUE DETRÁS SE ESCONDE FALTA DE AUTOESTIMA

La Belleza:

Muchos piensan que una persona guapa, tiene que tener la autoestima alta y no es así en absoluto.La autoestima no depende de que una persona sea más guapa o más fea. Hay bellezas con baja autoestima y personas con mal físico y alta autoestima. Una persona es mucho más que un físico, es un alma y una personalidad que dirige el cuerpo.
Una persona fea puede valorar muchas otras cosas y no afectarle su fealdad, porque para ella puede ser mucho más importante una buena personalidad que rasgos físicos. ¿Cómo ver si una persona guapa tiene una buena autoestima o es falsa? Se puede ver en su manera de hablar y opinar. Una prueba clara es la de no reconocer su belleza y echar la culpa del buen aspecto al maquillaje y arreglo.
Las personas guapas con la falsa autoestima, tienen la creencia de que si les conocieran de verdad defraudarían. Se sienten como un engaño. Cualquier imperfección que tengan, como granitos, despeinarse, estar sin maquillaje, etc. les creará inseguridad. Por ello, como piensan que su belleza es gracias al arreglo, necesitarán estar siempre muy arregladas, a veces en exceso para aparentar seguridad.
Jamás verás a estas personas desarregladas ni descuidadas porque si lo hicieran perderían suautoconfianza.

Se agarran a la imagen porque dudan de su valía personal. Esto puede ser contraproducente, porque en cuanto el físico se vaya estropeando con la edad, también la seguridad irá decayendo.Sin el físico se quedan en nada, se esfuma su personalidad segura.

Éxitos profesionales:

Nada mejor que un buen puesto de trabajo para refugiarse en él y olvidar que no nos valoramos por lo que somos de  verdad. Las personas de falsa autoestima que se escudan en sus éxitos profesionales, serán las que den su vida por el trabajo, sin apenas tiempo libre, pero no les importará porque sienten que son su trabajo y eso les da una identidad que les aporta seguridad.“soy abogado, soy médico, soy director, soy…” palabras mágicas, con las que se sentirán valorados exteriormente.
Necesitan sentirse “alguien” porque si les quitas su trabajo sienten que no tienen valor.Recordemos que no somos nuestro trabajo. Un buen puesto no debería ir ligado a la identidad, lo importante es quien seas como persona, sin importar a lo que te dedicas. Alguien con una sana autoestima y un buen puesto, no se sentirá superior, disfrutará de su suerte pero sin alardear ni aprovechar su éxito laboral para sentirse “alguien”.
En cambio una persona con falsa autoestima, necesitará presumir mucho de su puesto, incluso podría sentirse superior a otros. El complejo de superioridad esconde debilidad, es como un mecanismo de defensa que la mente pone en marcha para contrarrestar la falta de autoestima. Así las debilidades son enmascaradas y se produce el autoengaño como medida de salvación.

Economía y posesiones:

Igual que con el aspecto laboral, quien tiene una rica economía y muchas posesiones materiales, puede cegarse y unir su identidad a toda la riqueza material. El rasgo de una persona con una autoestima baja de economía alta, sería presumir de sus pertenencias y sobretodo, comprar todo lo necesario para estar a la última moda en todos los sentidos, ya sea en la ropa, en la electrónica, etc… Necesitarán tener lo mejor de lo mejor y lo más novedoso, porque así se sentirán valiosos.
Ese valor no se dan cuenta que proviene de lo que opinen los demás, por eso necesitan exponer lo que tienen y presumir, para recibir reconocimiento de la sociedad. Como en realidad no se valoran, necesitan que los demás sí lo hagan. Así se alimenta la falsa autoestima, agarrándose a cosas exteriores que se pueden perder, como el trabajo, dinero, posesiones, belleza, etc. Las personas deautoestima alta, en la situación de tener una buena economía, no se aferrarán a las modas.
No les importará llevar un móvil que no está a la última, tampoco necesitarán vestir de marcas caras como hábito, ni tener un coche lujoso, etc… No precisan ni presumir ni destacar, disfrutarán de lo que poseen, con humildad y sin sentirse superiores a nadie. Como gozan de una buena autoestima, no les importará lo que opinen los demás, no necesitan alardear de nada ni enseñar sus pertenencias.
No buscan el reconocimiento de nadie, lo poseen ellos mismos en su interior.

Narcisismo:

Otra manera de ocultar inseguridades, sería la de ponerse una careta de narcisismo. Estas personas piensan que hinchando el ego y sintiéndose los mejores, solucionarán su problema.
No lo hacen conscientemente, al no sentirse valiosos necesitan crearse una identidad falsa para sentirse bien en sociedad. Dan esa imagen de creerse los mejores pero en realidad por dentro no se sienten a gusto con ellos mismos. Pueden llegar a ser crueles, porque una persona que no se ama a sí misma, que no cree en su persona, tratará de atacar a las debilidades de los demás, para así situarse en una posición de poder, desde donde nadie podrá darse cuenta de su problema de autoestima.

Inestabilidad amorosa y éxito en ligues:

Las personas inseguras le temen al compromiso. Algunas lo que hacen es buscar a una especie de pareja líder y segura de sí misma para entregarse y dejar que les lleven. Otras para esconder elmiedo al compromiso, tratan de ligar de una manera pasajera. Intentan ser ellos quienes dejen a la persona, para así sentir que son rompecorazones de éxito. Le temen a estar mucho tiempo con la misma persona, por miedo a enamorarse o a que les dejen.
Suelen alardear de ligar mucho, pero en realidad son inseguros e incapaces de tener una pareja estable.

RASGOS LIGADOS A LA FALSA AUTOESTIMA

Sentimiento de superioridad, envidias, crueldad con los demás, ya que si quieres ver cómo una persona se trata a sí misma, sólo tienes que observarla y ver cómo trata a los demás. Otros síntomas serían: La prepotencia, orgullo, criticones, no ser capaz de reconocer si se ha cometido un error y mucho menos de pedir perdón.
Las personas que hablan en exceso poniendo mucho énfasis en ser el centro de atención, al tener una autoestima baja, necesitan “lucirse” y fanfarronear sobre su vida, hacer promesas y montarse proyectos a lo grande que no verán la luz. Este tipo de personas que mienten mucho presumiendo, lo hacen porque dentro de sí mismos no hay aceptación ni se sienten valiosos, entonces alardeando se sienten bien, es como si por un momento fueran los protagonistas de una fantasía que les pone en muy buen lugar.
Cuando se cometen errores también se puede ver muy bien como está la autoestima. Quienes sean capaces de reconocer un error cometido y no se culpan por lo sucedido, porque no sienten que ellos sean el problema, sino que han sido las estrategias las que han fallado, tendrán una buena autoestima. Además no se quedarán lamentándose sino que buscarán otra manera de conseguir su objetivo.
Cuanto  más nos despojamos de posesiones y apegos, es cuando más nos acercamos a nuestro “yo”.Las personas de autoestima baja tardan mucho más en superar las adversidades de la vida, incluso puede que no se recuperen y vayan arrastrando enfermedades psicosomáticas como una manera de vivir. Por eso es tan importante mantener una autoestima saludable, porque es la base de toda nuestra vida emocional. Condiciona por completo la vida.

martes, 24 de febrero de 2015

La ciencia afirma que las relaciones duraderas se reducen a 2 cualidades básicas

La ciencia afirma que las relaciones duraderas se reducen a 2 cualidades básicas

Este artículo es una adaptación del original escrito por Emily Esfahani Smith para The Atlantic
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La ciencia dice que relaciones duraderas se reducen principalmente a 2 acciones; la amabilidad y la generosidad.
Todos los días en Junio, el mes más popular del año para los matrimonios en el hemisferio norte, cerca de 13.000 parejas estadounidenses van a decir “Si” a comprometerse en una relación para toda la vida que estará llena de amistad, alegría y amor y que los apoyará hasta el día de su muerte.
Aunque por supuesto, para la mayoría de la gente no funciona de esa manera.
La mayoría de los matrimonios fracasan, ya sea que terminan en divorcio, separación o se convierte en una amargura y una especie de disfunción.
Ty Tashiro, psicólogo autor del libro La ciencia del “Y vivieron felices para siempre” que se publicó a principios de este año, afirma que de todas las personas que se casan, sólo tres de cada diez permanecen con un matrimonio feliz y saludable.
Los científicos sociales comenzaron a estudiar los matrimonios por medio de la observación en la década de 1970, en respuesta a la crisis que las parejas casadas se estaban divorciando a ritmos muy rápidos. Preocupados por el impacto que estos divorcios tendrían sobre los hijos de los matrimonios separados, los psicólogos decidieron empezar a estudiar a las parejas, reclutándolas en sus laboratorios para observar y determinar cuáles eran los ingredientes de una relación sana y duradera.
¿Cada familia infeliz, es infeliz a su manera como Tolstoi afirma?, o ¿Será que los matrimonios miserables comparten algo tóxico en común?
El psicólogo John Gottman fue uno de estos investigadores. Durante las últimas cuatro décadas, ha estudiado a miles de parejas para averiguar lo que hace que las relaciones funcionen. Recientemente tuve la oportunidad de entrevistar en la ciudad de Nueva York a Gottman y a su esposa Julie que también es psicóloga. En conjunto, estos expertos y prestigiosos psicólogos en temas de estabilidad marital dirigen el Instituto Gottman, que se dedica a ayudar a las parejas a construir y mantener relaciones amorosas y saludables basándose en estudios científicos.
John Gottman comenzó a recolectar sus descubrimientos más importantes durante el año 1986, cuando creó “El Laboratorio del Amor” con su colega Robert Levenson en la Universidad de Washington. Gottman y Levenson llevaban a recién casados al laboratorio y observaban la interacción entre ellos.
Con un equipo de investigadores, las parejas se engancharon con electrodos y se les pidió hablar acerca de su relación; de la forma en que se conocieron, de un conflicto importante que estuvieran enfrentando, y de un recuerdo positivo que tuvieran en pareja. Mientras hablaban, los electrodos medían el flujo sanguíneo de los sujetos, la frecuencia cardíaca, y cuánto sudor producían. Luego, los investigadores enviaron las parejas a casa y los buscaron seis años más tarde para ver si aún estaban juntos.
A partir de los datos que reunieron, Gottman separó las parejas en dos grandes grupos: “los maestros” y “los desastres”. Los maestros eran aquellos que estaban todavía juntos y felices después de seis años. Los desastres o habían terminado con la relación o se mostraban infelices en sus matrimonios.
Cuando los investigadores analizaron los datos que se reunieron en las parejas, vieron claras diferencias entre los maestros y los desastres. Los desastres parecían estar muy tranquilos durante las entrevistas, pero su fisiología, medida por los electrodos, contaban una historia diferente. Sus ritmos cardíacos eran altos, sus glándulas sudoríparas estaban activas, y su flujo sanguíneo era rápido. Después del análisis de miles de parejas, Gottman encontró que mientras más fisiológicamente activas fueran las parejas en el laboratorio, más rápido sus relaciones se deterioraron con el tiempo.
Pero ¿qué relación tiene la fisiología con este tema? El problema era que los desastres mostraban todos los signos de excitación cuando estaban en modo de pelea o de estabilidad con sus parejas. Tener una conversación sentado al lado de su esposo o esposa era para sus cuerpos, lo mismo que estar frente a frente con un tigre de dientes de sable.
Incluso cuando estaban hablando de las facetas agradables o mundanas de sus relaciones, estaban preparados para atacar y ser atacados. Esto hace que el ritmo cardíaco se eleve y reaccionen de una forma más agresiva hacia los demás. Por ejemplo, cada miembro de la relación podía estar hablando de cómo sus días habían sido, y un marido podría decirle a su esposa: “¿Por qué no empezamos a hablar acerca de tu día? no te llevará mucho tiempo”.
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Los maestros, por el contrario, mostraban una baja excitación fisiológica. Se sentían tranquilos y conectados entre sí, lo que se traducía en un comportamiento cálido y cariñoso, incluso cuando peleaban. No es que los maestros tenían de forma predeterminada una mejor fisiología que los desastres; es que los maestros habían creado un clima de confianza e intimidad que hacía que los dos fueran más emocionales y por lo tanto se sintieran físicamente más cómodos.
Gottman quería saber más acerca de cómo los maestros crean una cultura de amor y de intimidad, y cómo los desastres se alejan de esto. En un estudio de seguimiento en el año 1990, diseñaron un laboratorio en el campus de la Universidad de Washington que replicaba una hermosa cama y lugar cómodo como si fuese una casa de retiro.
Invitó a 130 parejas de recién casados para pasar el día en ese lugar y los miraba hacer las cosas que las parejas hacen normalmente en vacaciones: cocinar, limpiar, escuchar música, comer, charlar y pasar el rato. Con este experimento Gottman hizo un descubrimiento fundamental para el estudio, que es clave para entender por qué algunas relaciones prosperan mientras que otras fracasan.
A lo largo del día, las parejas tenían actitudes de conexión del uno con el otro, lo que Gottman llama “ofertas”. Por ejemplo, si el marido era un entusiasta de las aves y se daba cuenta que había un hermoso pájaro volando a través del patio, él le decía a su mujer: “Mira que hermosa ave hay afuera!”. Él aquí no estaba solamente hablando del pájaro: él estaba solicitando una respuesta de su esposa, un signo de interés o de apoyo, con la esperanza de que iban a conectar aunque fuera momentáneamente, al ver el pájaro.
Entonces la mujer tenía una elección. Ella podía responder o positivamente o negativamente, dice Gottman. Aunque la “oferta” sobre aves puede parecer de menor importancia y tonta, en realidad puede revelar mucho sobre la salud de la relación. El marido pensaba que el ave era lo suficientemente importante como para ponerla en la conversación y la pregunta era si su esposa reconocía y respetaba eso.
En el estudio, las personas que respondían a sus parejas de forma positiva, lo hacían mediante la participación, mostrando interés y apoyando el tema. Aquellos que no lo hicieron, los que se alejaron; simplemente no respondían o respondían mínimamente y continuaban haciendo lo que estaban haciendo, como ver la televisión o leer el periódico. A veces hasta respondían con actitudes un poco hostiles como diciendo por ejemplo: “Deja de interrumpirme, estoy leyendo”.
Estas interacciones sobre las ofertas, tuvieron profundos efectos en el bienestar conyugal. Las parejas que se habían divorciado después de un período de seis años de seguimiento tenían reacciones negativas a las ofertas en el 33 por ciento de las veces. Sólo tres de cada diez de sus ofertas mostraban una conexión emocional. Mientras que las parejas que estaban todavía juntos después de seis años tenían actitudes positivas hacia las ofertas el 87 por ciento de las veces. Nueve de cada diez veces, reunían las necesidades emocionales de su pareja.
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Mediante la observación de este tipo de interacciones, Gottman puede predecir con hasta un 94 por ciento de certeza si las parejas, heterosexuales o gays, ricas o pobres, sin o con hijos, terminarán, estarán juntos e infelices, o juntos y felices varios años más tarde. Gran parte de esto se reduce a el espíritu que las parejas traen a la relación. ¿Cada uno trae bondad y generosidad; o desprecio, críticas, y hostilidad?
“Hay un hábito en la mente que los maestros tienen”, Gottman ha explicado en una entrevista, “la cual es la siguiente: están escaneando del entorno social, las cosas que pueden apreciar y por las cuales decir gracias. Están construyendo a propósito una cultura de respeto y aprecio. Los desastres están constantemente escaneando del entorno social; los errores de sus parejas”.
“No es sólo la exploración del entorno,” intervino Julie Gottman. “Es la exploración de la pareja si está haciendo lo correcto, respetarlo y expresar un tipo de reconocimiento o aprecio o escanear lo que está haciendo mal y criticar al otro”.
Se ha descubierto que el desprecio, es el factor número uno que identifica a las parejas separadas. Las personas que se centran en criticar a sus parejas pierden el 50 por ciento de las cosas positivas que su pareja está haciendo y ven la negatividad cuando realmente ni existe.
Las personas que le dan a su pareja la espalda, ignorando deliberadamente al otro o respondiendo mínimamente, dañan la relación haciendo que su pareja se sienta sin valor e invisible, como si ellos no estuvieran ahí y no fuesen valorados. Y las personas que tratan a sus compañeros con desprecio y critican, no sólo están matando el amor en la relación, sino que también matan la habilidad de su pareja para luchar con la vida. Ser indiferente es la sentencia de muerte de las relaciones.
La bondad, por otro lado, mantiene juntas a las parejas. La investigación ha demostrado que la bondad (junto con la estabilidad emocional) es el predictor más importante de la satisfacción y la estabilidad en el matrimonio. La bondad hace que cada pareja se sienta atendida, comprendida y valorada, por ende amada. “Mi generosidad es tan ilimitada como el mar”, decía Julieta de Shakespeare. “Mi amor en los más profundo; mientras más me entrego a ti, más tengo, para ambos es algo infinito”. Así es como también funciona la bondad; hay una gran cantidad de evidencia que muestra que mientras uno más recibe o evidencia la bondad, más bondadoso será consigo mismo, lo que conduce a espirales ascendentes de amor y generosidad en una relación.
Hay dos maneras de pensar acerca de la bondad. Puede que pienses en ello como un rasgo fijo: o lo tienes o no lo tienes. O puede que veas la bondad como un músculo. En algunas personas, ese músculo es naturalmente más fuerte que en otras, pero puede crecer y hacerse más fuerte en otros con el ejercicio. Los maestros tienden a pensar en la bondad como un músculo. Ellos saben qué tienen que hacer para mantenerlo en forma, ellos saben, en otras palabras, que una buena relación requiere constantemente de mucho trabajo.
“Si tu pareja expresa una necesidad”, explicó Julie Gottman, “y estás cansado, estresado o distraído, entonces el espíritu generoso se da cuando tu parejas hace una oferta y aún así la apoyas o respondes con interés.”
En ese momento, la respuesta fácil puede ser darle la espalda y centrarte en tu iPad, libro o en la televisión, y murmurar “ajá” y seguir adelante con tu vida, pero dejar de lado los pequeños momentos de conexión emocional desgastará lentamente tu relación. La negligencia crea distancia entre las parejas y crea resentimiento en la persona que está siendo ignorada.
Por supuesto el momento más difícil de practicar la bondad es durante una pelea, pero este es también el momento más importante de ser amable. Dejar que el desprecio y la agresión se salgan de control durante un conflicto puede traducirse en un daño irrevocable en una relación.
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“La bondad no significa que no expresemos nuestra ira”, Julie Gottman explicó, “pero la bondad informa cómo elegimos expresar la ira. Puedes tirarle cosas a tu pareja, o más bien, puedes explicarle por qué estás herido y enojado, y finalmente esa es la ruta más amable”.
“Los desastres van a decir las cosas de manera diferente en una pelea. Los desastres dirán “Llegas tarde. ¿Qué sucede contigo? Eres igual que tu madre”. Y los Masters dirán “Me siento mal por meterme contigo acerca de lo tarde que llegas, y yo sé que no es tu culpa, pero es realmente molesto que siempre pase lo mismo””.
Para los cientos de miles de parejas que se casan cada mes de junio, y para las millones de parejas que actualmente están juntos, casados o no, la lección de la investigación es clara; si deseas tener una relación estable y saludable, tienes que empezar a practicar la bondad con frecuencia.
Cuando la gente piensa acerca de cómo practicar la bondad, a menudo se imaginan pequeños actos de generosidad, como la compra de pequeños regalos para el otro, o un pequeño masaje después de un largo día. Si bien esos son grandes ejemplos de la generosidad, la bondad también puede ser incorporada en la columna vertebral de una relación a través de la forma en que las parejas interactúan entre sí con las cosas cotidianas de la vida, sin necesidad de chocolates sorpresas o masajes en la espalda.
Una forma de practicar la bondad es siendo generosos acerca de las intenciones de nuestras parejas. De la investigación de los Gottmans, sabemos que los desastres ven la negatividad en su relación, incluso cuando no existe rastro de ella. Una mujer enojada puede asumir, por ejemplo, que cuando su marido fue al baño y dejó el asiento del inodoro arriba, estaba deliberadamente tratando de molestarla. Pero puede que él simplemente estuviera distraído y se le haya olvidado bajar la tapa.
O por ejemplo una esposa se demora en arreglarse para ir a comer con su marido, y eso ha pasado más de una vez, entonces el esposo asume que ella no lo valora lo suficiente como para demostrárselo y llegar a su cita a tiempo después de que él se tomó la molestia de hacer una reserva y salir temprano del trabajo para que pudieran pasar una noche romántica juntos. Pero resulta que la esposa llegaba tarde porque se detuvo por una tienda a recogerle un regalo para su noche especial.
Imagínatela llegando a la cena, muy contenta por poder entregarle su regalo, y se da cuenta de que él está en un estado de ánimo agrio porque malinterpretó lo que motivaba el comportamiento de ella. La capacidad de interpretar las acciones e intenciones de tu pareja caritativamente puede suavizar el borde afilado de cualquier conflicto.
“En las relaciones donde las personas se sienten frustradas, casi siempre están pasando cosas positivas y la gente está tratando de hacer lo correcto”, dijo el psicólogo Ty Tashiro. “Muchas veces, una pareja está tratando de hacer lo correcto, incluso si se ejecuta mal. AsÍ que es importante apreciar ese tipo de intención “.
Otra poderosa estrategia de bondad gira en torno a la alegría compartida. Uno de los signos reveladores de las parejas desastre estudiadas por Gottman, era la incapacidad de conectarse a través de una buena noticia. Cuando una persona en la relación comparte la buena noticia de, por ejemplo, una promoción en el trabajo con entusiasmo, el otro responderá con el desinterés mediante la comprobación de su reloj o cerrando la conversación con un comentario como, “Eso está bien”.
Todos hemos oído que las parejas deben estar allí el uno para el otro cuando las cosas se ponen difíciles. Pero la investigación muestra que estar allí el uno para el otro cuando las cosas van bien es en realidad más importante para la calidad de la relación. La forma en que alguien responde a las buenas noticias de su pareja puede tener consecuencias dramáticas para la relación.
En un estudio durante el año 2006, el investigador psicológico Shelly Gable y sus colegas llevaron parejas de adultos jóvenes a su laboratorio para discutir los acontecimientos positivos recientes de sus vidas. Ellos querían saber cómo responderían a su pareja ante una buena noticia y encontraron que en general, las parejas respondieron de cuatro maneras diferentes que llamaron; pasiva destructiva, activa destructiva, pasiva constructiva, y activa constructiva.
Digamos que una novia había recibido recientemente la excelente noticia de que había entrado en la escuela de medicina. Ella decía algo así como “Quedé en mi primera elección de la escuela de medicina!”.
Si su compañero respondía de una manera destructiva pasiva, pasaría por alto el evento. Por ejemplo, podría decir algo así como: “¡No creerás la gran noticia que me dieron ayer, he ganado una camiseta gratis!”.
Si su compañero respondía de una manera constructiva pasiva; reconocería las buenas noticias, pero de una manera poco entusiasta y discreta. Una respuesta constructiva pasiva típica es decir “Eso está muy bien, nena”, mientras está mandando mensajes de texto al mismo tiempo.
En el tercer tipo de respuesta, la activa destructiva, la pareja disminuiría la buena noticia que acaba de escuchar, diciendo algo como: “¿Estás segura de que vas a ser capaz con todo ese estudio? ¿Y el costo? ¡La escuela de medicina es muy cara! ”
Por último, está la respuesta activa constructiva. Si su compañero respondía de esta manera, él dejaba de hacer lo que estaba haciendo y comprometido de todo corazón le decía: “¡Eso es genial! ¡Felicitaciones mi amor! ¿Cuándo te enteraste? ¿Ellos te llamaron ¿Qué clases vas a tomar el primer semestre?”.
Entre los cuatro estilos de respuesta, la respuesta activa constructiva es la más amable. Mientras que los otros estilos de respuesta son dañinos, la activa constructiva permite a la pareja saborear su alegría y darle al otro la oportunidad de unirse a través de una buena noticia. En la jerga de los Gottmans, la respuesta activa constructiva es una manera de “interesarse” en la oferta de la pareja (compartir las buenas nuevas) en lugar de “alejarse” de ella.
Responder de manera activa constructiva es crítico para las relaciones sanas. En el estudio del año 2006, Gable y sus colegas le hicieron seguimiento a las parejas dos meses más tarde para ver si aún estaban juntos. Los psicólogos encontraron que la única diferencia entre las parejas que estaban juntos y las que habían terminado eran las respuestas activas constructivas. Los que mostraban interés genuino en las alegrías de su pareja eran más propensos a estar juntos. En un estudio anterior, Gable encontró que la respuesta activa constructiva también se asoció con una mayor calidad de la relación y más intimidad en la pareja.
Hay muchas razones por las que las relaciones fallan, pero si nos fijamos en lo que impulsa el deterioro de muchas de ellas, a menudo es un desglose de la bondad. A medida que las tensiones normales de una vida juntos se acumulan; con los niños, la carrera, los amigos, la familia, y otras distracciones que nos quitan tiempo para el romance y la intimidad, muchas parejas dejan de esforzarse el uno por el otro y dejan que las críticas y la falta de interés los separe.
En la mayoría de los matrimonios, los niveles de satisfacción caen drásticamente en los primeros años juntos. Pero entre las parejas que no sólo perduran, sino que viven juntos y felices durante años y años, el espíritu de bondad y generosidad los guían hacia adelante.